El Ministerio de Cultura ha comenzado una reforma muy esperada del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), un organismo fundamental para el avance de la cultura en España, que ha estado en un proceso de modernización durante años. La reforma se enfoca principalmente en la redistribución de funciones dentro de la estructura del Inaem, con la finalidad de agilizar la gestión y mejorar la producción y presentación de espectáculos en el país.
La innovación principal de la reforma es la instauración de una nueva Dirección General de Artes Escénicas y Música, encargada de impulsar y promover las artes, cubriendo responsabilidades como la asignación de subvenciones, la organización de festivales y la internacionalización de la música y el teatro. Esta Dirección General tomará las funciones que previamente correspondían al Inaem, lo que permitirá que este último se centre exclusivamente en la administración de los centros de producción y exhibición, tales como el Centro Dramático Nacional, la Compañía Nacional de Teatro Clásico, la Orquesta y Coro Nacionales de España, entre otros.
A lo largo de los años, la necesidad de esta reforma se ha vuelto más evidente debido a un reglamento anticuado que impedía la flexibilidad necesaria para gestionar las demandas de un sector artístico tan dinámico como el de las artes escénicas y la música. Este reglamento no solo se había quedado desfasado, sino que a menudo resultaba incompatible con las realidades de los artistas y técnicos que trabajan en el sector. Los problemas derivados de esta rigidez eran numerosos, como la complejidad en los procesos de contratación, retrasos en los pagos y dificultades para organizar giras o proyectos internacionales. La reforma que se está llevando a cabo busca no solo modernizar la estructura, sino también mejorar la eficiencia administrativa y proporcionar más recursos al sector.
El proceso también contempla la creación de una Oficina de Difusión de la Danza, una de las grandes peticiones del sector, con el objetivo de apoyar la movilidad y la proyección internacional de la danza española. Este nuevo organismo también integrará el Centro para la Documentación de las Artes Escénicas y la Música, así como el Museo de Artes Escénicas, dos instituciones fundamentales para la preservación del patrimonio cultural en el área de las artes escénicas.
El proceso también incluye la creación de una Oficina de Difusión de la Danza, una de las grandes demandas del sector, con el fin de apoyar la movilidad y la proyección internacional de la danza española. Este nuevo organismo también absorberá el Centro para la Documentación de las Artes Escénicas y la Música, así como el Museo de Artes Escénicas, dos instituciones clave para la preservación del patrimonio cultural en el ámbito de las artes escénicas.
Para llevar a cabo esta reforma, el Ministerio de Cultura ha subrayado que no se modificará la naturaleza pública del Inaem, despejando los temores que había en el sector sobre una posible privatización o conversión del organismo en una fundación. A pesar de que el proceso de reforma será largo, se ha comenzado con medidas inmediatas que buscan mejorar la eficiencia en la gestión y los trámites burocráticos, como la agilización de las subvenciones y la contratación.
El Ministerio también ha asegurado que los cambios no se limitarán solo a la estructura administrativa, sino que se trabajará en una modificación del Estatuto jurídico del Inaem para que se adapte mejor a la actividad artística y a las necesidades de los creadores. Esto implicará un proceso de consulta con los sindicatos y los profesionales del sector, para garantizar que las reformas favorezcan tanto a los artistas como a los trabajadores del ámbito cultural.