En el mes de febrero del año 2025, Ucrania y Estados Unidos lograron un importante acuerdo para el desarrollo conjunto de los minerales en Ucrania, con la finalidad de obtener recursos para la reconstrucción del país después de años de enfrentamientos. Este convenio surge en un escenario de intensas negociaciones y modificaciones en la política internacional de Estados Unidos, representando un punto clave en las relaciones entre las dos naciones.
Información del Convenio
El pacto dispone la formación de un fondo compartido de inversión, donde Ucrania contribuirá con el 50% de los ingresos obtenidos a partir de la explotación de sus recursos naturales, como minerales esenciales, gas natural y petróleo. Estos fondos estarán dirigidos exclusivamente a proyectos destinados a la reconstrucción y el desarrollo dentro del territorio ucraniano. Aunque al inicio, Estados Unidos había propuesto obtener hasta 500.000 millones de dólares en posibles ganancias, esta propuesta fue retirada en las fases finales de las negociaciones. Sin embargo, el acuerdo no contempla garantías de seguridad explícitas por parte de Washington, un elemento que Kiev consideraba vital.
Entorno Político y Económico
A partir de la invasión rusa en 2022, Ucrania ha confiado significativamente en el respaldo militar y económico de Estados Unidos y otras naciones aliadas occidentales. El gobierno del presidente Donald Trump ha subrayado la importancia de que Ucrania participe en la defensa y reconstrucción de sí misma, presentando este acuerdo como un modo de que «el contribuyente estadounidense recupere su inversión». Trump ha señalado que sin la ayuda de Estados Unidos, el conflicto podría haberse terminado rápidamente, desfavoreciendo a Ucrania.
Riquezas Minerales de Ucrania
Recursos Minerales de Ucrania
Respuestas Internacionales
Reacciones Internacionales
Pasos Futuros
Próximos Pasos
Se espera que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, viaje a Washington en los próximos días para formalizar la firma del acuerdo con su homólogo estadounidense. Aunque el pacto representa un avance significativo, aún quedan detalles por definir, como la estructura de gobernanza del fondo de inversión conjunto y las posibles implicaciones para la soberanía ucraniana en la gestión de sus recursos naturales. Además, la ausencia de garantías de seguridad explícitas en el acuerdo podría ser un punto de fricción en futuras negociaciones.