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Baltimore, el mejor equipo de la temporada, chocó este domingo contra el muro de Kansas City. Los Chiefs, a punto de convertirse en una dinastía de la NFL, impusieron su estilo de juego en las finales de la Conferencia Americana. Patrick Mahomes lideró una actuación ofensiva para llevar a su equipo de regreso al Super Bowl. El próximo 11 de febrero Kansas City buscará su cuarto título ante el ganador del partido entre San Francisco y Detroit Lions, quienes intentarán llegar a la primera final de su historia. Mahomes jugará su cuarta final y defenderá el campeonato que ganó en 2023. A sus 28 años, persigue la leyenda de Tom Brady.
Con esta final de conferencia, Mahomes afrontó una de las pruebas más difíciles desde 2018, año en el que se incorporó al equipo. No había sido su mejor temporada, con el porcentaje de pases más bajo desde que inició su carrera. El primer cuarto dejó claro que lucía en su mejor forma. El equipo se convirtió en un invitado peligroso en los playoffs. En años anteriores, los Chiefs habían jugado en casa cinco veces en su camino al Super Bowl. Ahora han conseguido el título de la conferencia frente a una multitud hostil y desafiando las estadísticas. Los equipos visitantes registraron un récord de 35 victorias y 71 derrotas en la fase final del campeonato. Sólo Patrick Mahomes puede revertir esta tendencia.
Kansas recibió buenas noticias el sábado cuando se confirmó que Isaías Pacheco estaba sano y elegible para jugar. El corredor era un elemento central en el juego terrestre de los Chiefs. Contra los Bills, el jugador registró 97 yardas y un promedio de aterrizaje en el juego divisional contra Buffalo. Esta tarde Pacheco tuvo cuatro recepciones para 66 yardas y una anotación. Pacheco culminó la segunda posesión de Kansas City al anotar en la cancha en el primer cuarto. El equipo mostró una clase ofensiva magistral con una serie de 16 jugadas y 75 yardas que duró nueve minutos. En la primera mitad, los Chiefs tuvieron el balón durante 20 minutos contra los nueve del equipo de Lamar Jackson.
Las finales de conferencia comenzaron como un electrizante choque de ofensivas. Pero el juego ha evolucionado hasta convertirse en una medida entre defensas, confirmando un viejo adagio del fútbol. Estos son los que ganan títulos a pesar de que la gloria suele estar reservada para los jugadores ofensivos. El tackle defensivo Charles Omenihu capturó a Lamar Jackson en su propia yarda 29 durante el segundo cuarto. Él jugador de ataque perdió el balón, frustrando la oportunidad de Baltimore de responder al segundo marcador de los Chiefs. Jackson completó 20 de 37, ganando 272 yardas. Fue protagonista de uno de los mejores momentos del partido en el segundo cuarto, cuando recibió un pase que pegó en un defensor y estuvo cerca de la intercepción. Por otra parte el jugador de ataque Agregó 13 yardas. Jackson, de 27 años, todavía aspira a conseguir su segundo MVP de postemporada.
El destino del partido lo selló el defensor de Kansas L’Jarius Sneed en el tercer cuarto, cuando los Ravens estaban solo 10 puntos abajo en el marcador. Una bofetada provocó un balón suelto cuando el novato Zay Flowers cruzaba la línea de gol. El momento fue una decepción colectiva para Maryland, que organizó su primer partido de conferencia desde 1971.
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