La Rioja, País Vasco y Castilla y León, los más ágiles a la hora de prestar ayudas al autoconsumo; Extremadura, Murcia y Asturias, las menos | Economía

Incluso la asiduidad en conceder subvenciones al autoconsumo doméstico y empresarial es una historia de dos Españas. Los retrasos en la concesión de las ayudas de los fondos europeos son habituales en prácticamente todo el país, pero las diferencias en los ritmos de ejecución entre una comunidad autónoma y otra son muy sustanciales: hasta 60 puntos porcentuales, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) a la que tuvo acceso EL PAÍS.

En un extremo, tres autonomías del norte del país –La Rioja, País Vasco y Castilla y León– lideran el ranking en términos de agilidad en la distribución de fondos, con tasas de ejecución del 66%, 62% y 60%. %—respectivamente—del presupuesto asignado. En el lado opuesto, Extremadura, Región de Murcia y Principado de Asturias son las más rezagadas (6%, 12% y 18%) y, por tanto, aquellas en las que familias y empresas tardan más en recibir el dinero solicitado. Paradójicamente, las dos primeras se encuentran entre las comunidades españolas con mejores recursos solares y, por tanto, donde más rinden los paneles.

Entre las comunidades más pobladas, Madrid es la que mejor destaca en la última actualización de los datos del IDAE: es cuarta, con el 53% de las resoluciones sobre el presupuesto destinado al autoconsumo y las renovables en el sector residencial, industrial y de servicios. Todo lo contrario que Andalucía, penúltima con un 30%. Cataluña, por su parte, se sitúa en la zona media-baja del ranking, con una tasa de ejecución del 38%.

Los retrasos en el desembolso de los fondos del plan europeo de recuperación pospandemia son generalizados y no se limitan en modo alguno a los paneles de los tejados. Como adelantó este lunes este periódico, las autonomías en su conjunto han desembolsado menos de la mitad de los fondos disponibles para actuaciones energéticas: el 46%, una cifra considerablemente inferior a la de la administración central.

A principios de noviembre, la adenda acordada con la Comisión Europea ampliaba en 500 millones de euros los fondos que repartirán las comunidades autónomas para fomentar la instalación de paneles fotovoltaicos en hogares y empresas. Buenas noticias eclipsadas, sin embargo, por los continuos retrasos en la entrega del dinero a los beneficiarios.

Tanto los beneficiarios de las ayudas como las asociaciones del sector de las renovables llevan meses pidiendo una mayor agilidad regional en la gestión de las ayudas que tanto empresas como familias suelen incluir en sus cálculos a la hora de tomar la decisión de poner paneles en el tejado. La Unión Española Fotovoltaica (UNEF), por ejemplo, ha sugerido en varias ocasiones que gran parte de la desaceleración en el ritmo de adopción del autoconsumo -tras el boom de 2021 y, sobre todo, de 2022- es directamente atribuible a la lentitud de autoconsumo. las comunidades autónomas en el pago de subvenciones.

La instalación media de autoconsumo doméstico en España fue de 4,7 kilovatios (KW) en 2023, según datos publicados recientemente por la patronal APPA Renovables, con una inversión media de algo más de 7.000 euros. En el caso de la industria, el sistema de autoconsumo medio fue de 91,3 KW de potencia y supuso un desembolso de 69.000 euros.

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