sábado, julio 27

Bolsa: Euforia en el Ibex: sube un 22,7% y cierra el mejor año desde 2009 | Economía

Una de las citas más famosas del inversor Warren Buffett dice que la primera regla al entrar en los mercados es no perder dinero y la segunda es no olvidar la regla número uno. En el Ibex 35 era muy difícil perder dinero en 2023. Su revalorización, del 22,7% en estos 12 meses, cuando subió hasta los 10.102 puntos, la sitúa como una de las mejores bolsas del continente, por encima de las bolsas de Frankfurt , París o Londres. Es el mejor año desde 2009, hace 14 años, cuando el principal índice español repuntó casi un 30% ante la perspectiva, luego refutada, de que lo peor de la crisis financiera que comenzó con la quiebra de Lehman Brothers había quedado atrás.

A menudo se dice que los mercados de valores son un indicador importante de la economía. Y si hay algo que los inversores celebran de antemano son los recortes de tipos previstos para 2024 tanto en Estados Unidos como en Europa. El fin de toda una era de aumentos del precio del dinero para luchar contra la inflación (diez aumentos realizados por Christine Lagarde y su equipo, once en la Reserva Federal) es un alivio tanto para las empresas que buscan acceso al crédito como para la mayoría de los endeudados, que han visto aumentar sus intereses en tiempos récord.

El Ibex 35 participó de la euforia por el previsible cambio de rumbo de la política monetaria, pero tiene sus catalizadores. Inditex, la empresa española con mayor valor en capitalización, aproximadamente 123.000 millones de euros, cierra un año extraordinario, con beneficios récord en los nueve primeros meses (4.102 millones, un 32% más), y precios en los niveles más altos (en alza de más del 60% en 2023), que situó el patrimonio de Amancio Ortega, su principal accionista, por primera vez por encima de los 100.000 millones.

El gran sector bancario también vivió un año excepcional. Colocó a BBVA (+46%) y Santander (+35%) entre los de mejor desempeño del índice, aprovechando el impulso de su negocio latinoamericano y las subidas de tipos que impulsaron sus beneficios a medida que transformaba los préstamos variables y las hipotecas más caras. Finalmente, el buen comportamiento del turismo se tradujo en importantes revalorizaciones para Amadeus, Meliá e IAG, entre el 25% y el 33%. El resultado: un incremento de casi 200 puntos desde los 8.229,1 con los que el Ibex cerró 2022.

Sin embargo, a la cabeza del Ibex hay una empresa con poco peso en el índice, la farmacéutica Laboratorios Rovi, una de las más rezagadas en 2022, que registró un incremento superior al 66%. En un año de menores precios del petróleo y la electricidad, las energéticas proliferan entre las perdedoras: Repsol, Redeia, Enagás, Acciona y Acciona Energía cierran el año en terreno negativo. Al igual que dos bancos, Unicaja y Bankinter, que, a diferencia de sus rivales, no han rentabilizado en sus precios las subidas de tipos.

Más dividendos

Las empresas cotizadas españolas (no sólo del Ibex, sino también las del Mercado Continuo) tienen en los dividendos uno de sus atractivos. Hasta noviembre entregaron 27.443 millones de euros, un 18,8% más que el año pasado, con una rentabilidad del 4,1%. El Ibex con dividendos, el que tiene en cuenta la retribución de los accionistas de las 35 mayores empresas españolas, está en su punto más alto, lo que significa que si alguien compra acciones que replican el índice, igual gana, independientemente del momento en que ellos invierten.

Con una inflación cerrando el año en el 3,1% en España, y aún más baja en la eurozona, el contexto macro ha sido alentador con el paso de los meses, como explica el economista de Arcano Leopoldo Torralba. “Los mejores datos de inflación han aumentado las expectativas de un mayor escrutinio futuro. Esto significa mayor poder adquisitivo de los hogares (mayor consumo) y tipos de interés más bajos. Para los mercados de valores, esto implica mayores ganancias para las empresas que cotizan en bolsa y una tasa de descuento más baja. Si a esto le sumamos múltiplos de cotizaciones bursátiles que todavía son razonables, salvo en el caso de las grandes tecnológicas estadounidenses, es lógico que las bolsas en la segunda mitad de 2023 hayan tenido un buen comportamiento. El Ibex no es un índice ajeno a la tendencia global”.

La referencia de Torralba a las tecnológicas americanas llega en un año en el que ha destrozado todas las previsiones de rentabilidad, con el índice Nasdaq 100 subiendo más de un 50% hasta nuevos máximos históricos. Las grandes expectativas suscitadas por el auge de la inteligencia artificial han dado alas al fabricante de chips Nvidia, pero también a Microsoft o Alphabet, parte de lo que ahora se conoce en Estados Unidos como los siete magníficos. El resto de Wall Street también vivió un año que no será olvidado: tanto el Dow Jones, que reúne a las 30 mayores empresas del país, como el S&P 500, un termómetro muy preciado de las empresas estadounidenses por el enorme número de empresas que medio millar, rondan máximos históricos, respaldados por un impresionante repunte navideño.

Las elevadas rentabilidades de 2023 podrían generar dudas al inversor prudente. ¿Es posible mantener este ritmo o nos enfrentamos al habitual sobrecalentamiento de los mercados bursátiles? ¿El progreso de la economía justifica el progreso o se están ignorando los fundamentos? El fin de las subidas de tipos y la expectativa de una mayor velocidad de los recortes son motivo de optimismo, pero las perspectivas de crecimiento de la eurozona para 2024 -0,8% según el BCE- son mediocres en comparación con las de EE.UU. o China.

Se puede argumentar, sin embargo, que no era necesario un crecimiento importante en Europa en 2023 para que los mercados bursátiles se dispararan, con Milán y Madrid a la cabeza. Bastaba con la ausencia de recesión, la idea de que la inflación estaba controlada y los tipos condenados a bajar. Ni siquiera una Alemania coja, al borde de la recesión debido al declive industrial y el débil comercio, impidió que los mercados europeos se volvieran ecológicos, incluido Frankfurt. «Las expectativas a final de año han mejorado las del principio, tanto en términos de crecimiento en España como a nivel global», resume Juan Carlos Higueras, doctor en Economía y profesor de la EAE Business School. Para Higueras ha sido un año «excesivamente bueno», lo que abre la puerta a correcciones técnicas y a la recogida de beneficios en los próximos meses.

Esquivando cisnes negros

Como recuerdan Bolsas y Mercados españoles en un informe, la digestión de fenómenos que inicialmente se creía que causaban enormes daños ha resultado casi desconcertante. “En un contexto global altamente complejo, caracterizado por un endurecimiento históricamente acelerado de la política monetaria, graves conflictos consolidados o nuevos como las guerras en Ucrania o la Franja de Gaza, y crisis bancarias contenidas en Estados Unidos o Suiza (con la adquisición de Credit Suisse por la UBS), los principales mercados bursátiles del mundo lograron ganancias significativas”.

En un mercado tan dependiente de los cambios de humor sobre el futuro de la economía y, por tanto, basado en las expectativas, la pregunta es dónde fijan los inversores el listón para 2024. Una vez descontadas las noticias favorables, es normal necesitar gas nuevo. Cualquier indicio de paz en los conflictos de Ucrania o Palestina, actualmente poco probable, desempeñaría este papel, al igual que una estabilización de la inflación más rápida de lo esperado o sorpresas alcistas en el crecimiento. Pase lo que pase, lo más importante para cualquiera que entre en el universo bursátil seguirá siendo el cumplimiento de las reglas uno y dos de Warren Buffett.

Sigue toda la información Economía Y Negocio En Facebook Y Xo en el nuestro boletín semanal

La agenda de cinco días

Las citas económicas más importantes del día, con las claves y contexto para entender su alcance.

RECIBELO EN TU CORREO ELECTRÓNICO

Regístrate para continuar leyendo

Leer sin límites

_