Moncloa llegó a decir que hubo tanto entusiasmo en la esperada reunión de los directivos del Ibex 35 presentes en Davos (Suiza) con Pedro Sánchez que incluso le aplaudieron cuando entró en la sala, lo que resultó desconcertante dada la tensión de los últimos meses, especialmente para el impuesto a los bancos y a las empresas energéticas. Al final los aplausos no fueron para Sánchez, sino para uno de los directivos, Marteen Westelaar, director general de Cepsa, que el día anterior había recibido un premio de Forbes como director general con mejor visión de futuro. Pero esta anécdota de los aplausos, que Sánchez promovió felicitando a Westelaar por el premio y alentado por Carlos Torres, presidente del BBVA, cuando lo pidió, muestra el ambiente distendido, mucho mejor de lo esperado, de esta reunión del miércoles, según a varios de los presentes. .
Los presentes fueron prácticamente completos, incluidos Rafael del Pino (Ferrovial) e Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola), que no habían confirmado su presencia hasta el final, y sólo faltaba Ana Botín (Santander), que acudió a saludar al presidente y pidió disculpas. a otra cita que tenía para evitar malentendidos. Además, no hubo ni un solo reproche o crítica de ningún tipo, a diferencia de ocasiones anteriores, cuando hubo ruidosas sentadas y protestas por impuestos o cuestiones regulatorias.
Desde el inicio de la reunión, en el discurso de Sánchez, quedó claro que las cosas se desarrollarían de forma pacífica. El presidente no planteó ningún tema polémico ni habló de impuestos pese a la presencia de Del Pino, con quien mantuvo un durísimo enfrentamiento cuando decidió trasladar la sede de Ferrovial a Países Bajos, sobre todo por cuestiones fiscales, según La Moncloa. Sánchez evitó el asunto y Del Pino también, como si no hubiera sucedido, a pesar de que era la primera vez que se veían desde el estallido del conflicto, en el que el presidente llegó incluso a decir: » En España hay muchos emprendedores comprometidos con su país, no es el caso de Del Pino”.
El líder de Ferrovial abrió el diálogo de los empresarios y se limitó a comentar los temas centrales de Davos, como había hecho el presidente, con especial atención a la inteligencia artificial, sus retos y oportunidades. La mayoría de los directivos hablaron casi exclusivamente sobre este tema, además del tema de la competitividad europea, abordado sobre todo por Carlos Torres. Sánchez tiene algunos temores sobre la inteligencia artificial, como dirá más adelante en su discurso en el Foro Económico Mundial, pero varios dirigentes han insistido en que hay que aprovechar la oportunidad y no poner demasiados límites para que Europa no pierda esta carrera hacia la ‘innovación’. .
Otros como Josu Jon Imaz (Repsol) o José María Álvarez Pallete (Telefónica) también se han centrado en este tema y sus oportunidades de desarrollo industrial. De hecho, ya existen colaboraciones entre varias de estas empresas para investigar. La conversación fue muy profunda, con las posiciones de estos altos ejecutivos sobre temas delicados como la inteligencia artificial siendo realmente el centro de las discusiones en Davos, y con la política española totalmente fuera de la ecuación. Carlos Body, nuevo ministro de Economía, también participó en el debate, que por momentos tocó temas financieros, y todos los entrevistados lo consideraron constructivo e interesante, dejando completamente de lado cualquier polémica.
Incluso Sánchez Galán (Iberdrola), que el año pasado plantó cara a Sánchez y siempre es el más duro con el Gobierno, habló de temas no conflictivos y evitó el delicado tema de los impuestos, que luego todos critican en privado. No era el momento ni el lugar, explican varios directivos, porque cada uno ya comunica en privado al presidente y a su equipo las quejas que pueda tener y también las reporta públicamente en otros foros. Al final la montaña parió un ratón, y la gran tensión con el mundo económico, que siempre ha sido un tema delicado para el Gobierno de Sánchez, no se vio en Davos.
Algunos miembros del Ejecutivo subrayan que la relación con el Ibex 35 es mejor de lo que podría parecer por algunas declaraciones, y en cualquier caso subrayan que el dinero es pragmático. Después de un año en el que se dudaba de que Sánchez siguiera en La Moncloa e incluso algunos dirigentes le daban por muerto, ahora saben que seguirá y no se descarta que permanezca otros cuatro años, por lo que tendrán adaptarse ya que él y su gobierno son los principales reguladores y las personas con quienes deben negociar frecuentemente.
Sigue toda la información Economía Y Negocio En Facebook Y Xo en el nuestro boletín semanal
La agenda de cinco días
Las citas económicas más importantes del día, con las claves y contexto para entender su alcance.
RECIBELO EN TU CORREO ELECTRÓNICO
Regístrate para continuar leyendo
Leer sin límites
_